LOS VIÑEDOS
Energías que provienen del cielo y la tierra.
Creo que esa energía me llevó a una bodega con 300 años de experiencia que canaliza la energía a través de los pozos de agua que hay dentro y los pocos rayos solares que entran en ciertas épocas.
Creo que esa energía me llevó a conocer la biodinámica y las fases lunares para diferentes tratamientos tanto en viñedo como en bodega.
Creo también que me mueve para presentarlos sin miedo y confiando en la labor que tienen que hacer, SONRISAS.
Creo que esa energía es la que me movió a intentar ser sostenible en mi tierra y cuidar el patrimonio vinícola con el que contamos y que hasta no hace mucho pagaban por arrancarlo.
Creo que esa energía también influye en los vinos que te nutren y te hacen reír sin que tu cuerpo lo note al día siguiente.